Imprevisto
Lo que no esperabas.
Lo que no planeaste.
Lo que llegó sin preguntar si podías, si querías, si estabas lista.
El imprevisto interrumpe. Rompe lo que venías armando. Desordena lo que parecía claro.
Pero también, te muestra quién sos cuando no tenés respuestas preparadas.
Hay quienes se enojan con el imprevisto porque les recuerda que no tienen el control.
Hay quienes le temen porque aprendieron a sobrevivir solo si todo está en su lugar.
Y hay quienes hacen del imprevisto una nueva forma de habitar el mundo.
Porque el imprevisto, aunque duela, también puede liberar.
A veces rompe con una lógica repetida, insoportable.
A veces trae lo que uno no se atrevía a buscar.
A veces te obliga a frenar, a mirar, a elegir de nuevo.
El imprevisto no se anuncia.
Llega y trastoca.
Te saca del guion.
Pero también te invita a escribir uno nuevo.
No siempre es una tragedia.
No siempre es una oportunidad.
Pero siempre es una verdad que te enfrenta con lo que hay.
El tema no es evitar el imprevisto.
El tema es tener un alma que no se derrumbe cuando llega.
Una subjetividad que no necesite que todo salga “como se espera” para sentirse viva.
Una historia que pueda doblar, sin quebrarse.
Lic. Constanza Depetris
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